Como agua que roza la grama
Recorriendo circularmente su
cuerpo
Hasta donde la potencia le
permite,
La grama agradecida del rocío
suave
Y nutritivo, se acomoda a recibir
Sus caricias, fortaleciendo los
daños
Causados por el caminar humano.
Así estoy yo, siendo agua que
nutre
Tu vida, tú mi grama agradecida
Esperando cómodamente mis caricias
Apoyados el uno al otro, aunque a
veces
Un tercero estropea la situación.
Pero por naturaleza seguimos cada
Día como rocío de agua y grama
agradecida.